Suculenta al paladar y altamente nutritiva: estas dos son apenas algunas de las propiedades de la ortiga, una planta que es considerada una maleza pero que presenta múltiples beneficios a la hora del consumo humano, así como también en términos medicinales.
Se trata de un pequeño arbusto que pertenece a la familia de las Urtica y que a lo largo de la historia ha ido incrementando sus usos, al punto de que es reconocida por sus bondades para la salud.
Entre ellos, es una planta que produce saciedad para quien la consuma, contribuyendo a evitar la ansiedad, la cual es la primera causa de los problemas de obesidad en el mundo.
Por eso, tomar un té de de ortiga unos minutos antes de las comidas es una estupenda forma de mejorar su salud para quienes buscan luchar contra su sobrepeso.
Cabe recordar que esta planta medicinal es aprovechada casi en su totalidad, debido a que cada parte es capaz de cumplir una función determinada.
Se puede tomar silvestre o que haya cumplido un proceso de secado previo, que es el caso para la elaboración de té e infusiones.
Se suele recomendar una dosis de dos tazas al día antes de la comida.
En concreto, el té de ortiga se puede hacer con hojas tanto secas como frescas.
Los pasos son los siguientes:
Asimismo, las hojas se pueden incluir en los platos favoritos, pero mayormente se utiliza en la cocina para las ensaladas.
Cuando se dice que hay un aprovechamiento completo de ello, es porque realmente es así, se utiliza todo, hojas, tallo, hasta las raíces, para elaborar sopas, infusiones, aceites, cremas: es decir, un sin número de utilidades.
Sucede que es fuente de numerosos nutrientes, según el siguiente detalle:
¿Para qué sirve la ortiga? Propiedades, beneficios y contraindicaciones