Aunque la campaña de trigo 2024/25 no comenzó de la mejor manera, ya que la ausencia de lluvias durante el invierno e inicio de la primavera afectó las siembras más tempranas que se hacen hacia el norte del país, el panorama en la actualidad ha cambiado rotundamente.
Las fuertes precipitaciones que vienen ocurriendo desde mediados de octubre han permitido que las proyecciones sean cada vez mejores, con lugares como la zona núcleo donde las cosechadoras ya están avanzando y arrojan resultados que sorprenden.
“El 50% del trigo levantado consolida las gratas sorpresas que salen de las cosechadoras”, señaló la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su informe semanal, en el que analiza la situación de los cultivos en su zona de influencia.
Esto se refleja en que, hace 15 días, la BCR proyectaba un rinde medio de 35,4 quintales por hectárea; y ahora, con ya 650.000 hectáreas cosechadas, el valor sube casi 2 quintales, hasta 37 qq/ha.
Primera estimación oficial: para el Gobierno, la cosecha de trigo crecerá 10,7%
En este marco, la Bolsa va aún más allá y señala incluso la posibilidad de que estos valores aún puedan seguir mejorando.
“Aún restan por cosechar 650.000 hectáreas con sectores que recién comienzan, como en el noreste bonaerense. Allí se esperan rindes que superen 40 qq/ha. En tanto, el noroeste de Buenos Aires aun no comenzó y los rindes podrían estar en torno a 33 qq/ha. De esta manera, el rinde de trigo se acerca al promedio de los últimos 10 años de la región, de 37,5 qq/ha (para el cálculo no se tuvo en cuenta el rinde de la campaña 2022/23, muy golpeada por la sequía)”, señala el reporte.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó su Panorama Agrícola Semanal (PAS) en el que señaló que ya se cosechó el 38,7% del trigo, con un rinde promedio que se ubica en 21,2 quintales, lo que “permite sostener la proyección de producción en 18,6 millones de toneladas”.
Con respecto a las proyecciones optimistas, menciona que el 31,3% del área se encuentra transitando el llenado de grano, acompañada de buenas condiciones hídricas, que permiten sostener elevadas las expectativas de rendimiento.
Por otro lado, la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca y la Cámara Arbitral de Cereales difundieron los resultados del “Agrotour” que se realizó por el sur bonaerense y La Pampa: dos días de recorridas a campos en los que se analizaron los rendimientos preliminares de los cultivos de invierno, cubriendo un total de 4.000 kilómetros, con cuatro circuitos en paralelo y 19 camionetas.
Con la participación de más de 70 asistentes –entre productores, técnicos, referentes del sector y medios especializados–, se recorrieron más de 310 lotes distribuidos en distintas zonas productivas del sudeste y sudoeste de la provincia de Buenos Aires, lo que permitió obtener una visión integral de los cultivos de la presente campaña.
Los resultados, de acuerdo con el informe, fueron “sobresalientes”. En el caso del trigo, se estimaron 29 quintales por hectárea, mientras que en cebada se calcularon 35 qq/ha.
“Estos números reflejan una mejor campaña que la del año pasado debido no solo a las condiciones climáticas más favorables sino además a la capacidad de los productores que ante estos contextos, los desafía a un uso más eficiente del manejo y utilización de los recursos para alcanzar mayores niveles de rendimiento y calidad”, subrayó la Bolsa bahiense.
En tanto, el titular de la entidad, Maximiliano Abraham, destacó la importancia de este evento y aprovechó la ocasión para reclamarle al Gobierno una baja de retenciones.
“Estamos orgullosos de haber realizado nuestro 12° Agrotour con más de 80 participantes y nos dimos cuenta que, si bien estamos frente a una buena campaña, hoy los resultados para los productores son negativos, por ende, necesitamos ya un plan de quita de retenciones gradual para poder acompañar al proceso de crecimiento y eficiencia del agro que necesita la Argentina”, enfatizó.
Por su parte, Gustavo Idígoras, titular de la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), opinó que “el Agrotour se convirtió en un evento nacional y que tiene la importancia de entender no sólo estimaciones, sino que estos barcos que saldrán con granos se convertirán en pan y harina en Indonesia, Malasia y otros países y mercados del mundo, generando divisas para la Argentina”.
“Y no solo eso, sino que además generará el hito de exportar el primer barco en la historia argentina que termine con trigo en China y que convertirá seguramente a Bahía Blanca como el próximo gran polo bioenergético”, subrayó.